top of page

De la desconfianza a la sororidad

  • Foto del escritor: Mujeres Fuertes Costa Rica
    Mujeres Fuertes Costa Rica
  • 3 mar
  • 3 Min. de lectura

Mujeres Fuertes Autodefensa, sororidad, 8M

Este 8M, un llamado a la solidaridad


"Es la amistad entre mujeres que ni siquiera son amigas", le dice la escritora y periodista peruana Gabriela Wiener a BBC sobre la sororidad.


Esa es la clave, y de los puntos que más me impresionan; que una desconocida sea capaz de acuerpar a una mujer, en momentos incluso poniéndose en riesgo, y no esperar nada a cambio.


Por otro lado, me deja un sabor amargo en la boca que el 90% de agresores a mujeres sean familiares o personas cercanas a ellas, dejando en clara evidencia un opuesto casi poético entre la sororidad y la violencia de género.


Es difícil alcanzar este nivel de compañerismo y solidaridad habiendo crecido en una estructura que fomenta y casi que impone la desconfianza entre mujeres, que no impulsa una competencia sana en ámbitos profesionales, educativos y de logros, si no en estándares de belleza inalcanzables y por la atención de hombres.


Despojarse de tantas expectativas es complejo, no caer en el sinfín de estímulos que recibimos sobre quienes dictan nuestro pasado, presente y futuro es una lucha constante, y sólo se logra cuando alcanzamos una posición de reconocimiento y respeto mutuo. Eso es la sororidad.


Mujeres Fuertes Autodefensa, sororidad, 8M

“La sororidad es un pacto político de género entre mujeres que se reconocen como interlocutoras… No hay jerarquía, sino un reconocimiento de la autoridad de cada una”, escribe Marcela Lagarde.


Es importante luchar por la libertad, admirarnos y criticarnos conscientemente, no cayendo tampoco en un apoyo ciego que derrote el propósito de la sororidad y la hermandad. Se han escudado personas detrás del feminismo para caer en acciones racistas, xenofóbicas, clasistas e incluso machistas, valiéndose de que “las mujeres tenemos que ser sororas siempre”.


Esto no sólo es moralmente reprochable, si no que alimenta al patriarcado a utilizar los términos como “¿no es que son sororas? ¿Dónde está el apoyo entre mujeres? ¿Y las feministas qué se hicieron? Y que en su mayoría provienen de hombres ansiosos y sedientos por tener la más mínima excusa para burlarse y violentar a las mujeres.


Es importante recordar este contexto, especialmente ahora que se avecina el 8M, cuando escuchamos a muchas mujeres decir que quienes nos manifestamos no las representan, o que “esas no son formas” (de pedir equidad e interseccionalidad en los derechos que nos pertenecen).


Me encantaría poder ir persona por persona, recordándoles que gracias a esas mujeres que fueron ruidosas, rebeldes, y revoltosas, es que ellas pueden votar, que pueden estudiar, que pueden trabajar y utilizar pantalones o el tipo de vestimenta que deseen.


Pero más que eso, me genera tristeza pensar que nunca han estado en una marcha sólo de mujeres, sintiéndose enormes, fuertes, poderosas y sin miedo, acuerpadas por una y mil y una de desconocidas, brincando y cantando, gritando al unísono en una marea que suda dolor, frustración, impotencia; pero también muchísimo amor, pasión y felicidad.


8M, Mujeres Fuertes Autodefensa, marcha, sororidad

Yo marcho por mí, pero como mujer blanca reconozco mi privilegio y sé que ahí no acaba, tengo que ver más allá de mi nariz diría una de mis mejores amigas; así que marcho por ellas, por las que están, las que faltan y las que estarán.


Por la desconocida que me cuidó en un bar hace 10 años,


las que regalan productos sanitarios sin pensarlo dos veces,


las niñas, las abuelas, las mamás;


y sí, por ellas, las que no represento, las que se sienten incómodas porque como bien lo dice Catalina Ruiz-Navarro


“la sororidad no plantea que tengamos que ser mejores amigas ni que entre todas nos caigamos bien, es entender que hacemos parte de un sistema que de alguna manera a cada una nos tiene jodidas y que nos vamos a aliar para enfrentarlo.”

En una sociedad que nos quiere todo menos unidas, abracémonos y marchemos con la cabeza en alto siempre; y cuando alguna no tenga la fuerza, otra le pondrá su hombro y entre todas seguiremos luchando, incomodando y existiendo.


Sobre la autora


Sara Alvarez Keller, estudiante de psicología interesada en temas sociales quien está redescubriendo sus pasiones, mientras encuentra equilibrio entre el trabajo y la universidad. Amante de los libros, el café, viajar y los atardeceres.


Sara Alvarez Keller, Mujeres Fuertes Autodefensa, sororidad, 8M


Sobre Mujeres Fuertes Autodefensa


Mujeres Fuertes es un proyecto de autodefensa apoyando a todas las personas a vivir una vida libre de miedo y llena de confianza.



Comentarios


©2021 por Mujeres Fuertes. Creada con Wix.com

bottom of page